Lo primero que percibo cuando abro el aceite esencial de salvia es el “olor a limpio”, a las pocas inspiraciones me viene una sensación de estar en casa, de armario de abuela, donde encuentras cosas bonitas. Al rato siento cómo se me despeja la mente y se me van las tensiones físicas y psíquicas.
Me gusta utilizarla para la limpieza en casa o para la limpieza del aura (normalmente en sahumerio). Es diferente a la limpieza que hago cuando uso el aceite esencial de limón. Es más “potente”, primero como un torbellino, donde el olor a salvia lo llena todo y luego, cuando se va disipando, una sensación de pertenencia, de hogar.
A veces, cuando estoy tristona o agobiada me gusta hacerme una infusión de salvia, tomarme mi ratito para disfrutar con el calor de la taza en las manos mientras aspiro el aroma. Es un momento de desconexión de tranquilidad.
Últimamente me traigo el bote de aceite esencial al trabajo, ya que cuando me siento muy tensa o incluso de mal humor, me ayuda a relativizar la situación y a relajarme.
Autora: Lucia Diaz
Sabiduría pura de Lucia Diaz en uno de los ejercicios del
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granDiosa tu voz Lucia, muchísimas gracias por compartir tanto con todos nosotros!
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