El olfato es nuestro sentido más olvidado y curiosamente es el más primitivo y el que más información nos puede aportar de una manera difícil de controlar. Con solo percibir el olor de una persona ya nos está diciendo mucho de ella. La elección de nuestro propio perfume en combinación con nuestro propio olor corporal hace que busquemos nuestro sello y que con éste queramos reflejar como somos, transmitir lo que queramos transmitir (seguridad, alegría, amorosidad…)
Podemos usar aceites esenciales para ir hacia dónde queremos estar, si estamos en un momento de agotamiento ir hacia un estado más despierto (menta) o si nos sentimos con una baja frecuencia asentados en la tristeza podremos usar los cítricos para elevar nuestro ánimo, esto no es más que cambios de frecuencia, nuestro cuerpo vibra a determinadas frecuencias y esto influye en nuestro estado de animo y en nuestro cuerpo físico. Desde hace siglos se han utilizados los aromas e inciensos para purificar, limpiar, sacralizar y crear una atmósfera de recogimiento, esto también es una forma de llamarnos a un estado más tranquilo e introvertido, de conocimiento.
Según lo que queramos contar de nosotros mismos o cómo nos queramos llegar a sentir, usar los aceites esenciales puede ser un aliado muy potente. El olor es una forma de vestir nuestra alma, o nuestra esencial.
Autora: Beatriz Moreno
Sabiduría pura de Beatriz Moreno en uno de los ejercicios del curso online Aromaterapia Holística Alquímica https://bit.ly/2UdRfUb Muchísimas gracias Beatriz por compartir tanto con todos nosotros!
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